Reseña Star Wars Episodio IX: Rise of Skywalker

Esta reseña contiene spoilers. Si no has visto la cinta, no sigas. O sigue. Sólo soy un anuncio, no un policía.

Ok. Para poder comenzar esta reseña tenemos que remontarnos a los años donde Jesús le hablaba a sus discípulos. Como la parábola de la lámpara (Marcos 4:21-25) que decía al final:

-𝑆𝑖 𝑡𝑜𝑑𝑜 𝑡𝑢 𝑠𝑒𝑟 𝑑𝑖𝑠𝑓𝑟𝑢𝑡𝑎 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑙𝑢𝑧, 𝑠𝑖𝑛 𝑞𝑢𝑒 𝑛𝑖𝑛𝑔𝑢𝑛𝑎 𝑝𝑎𝑟𝑡𝑒 𝑞𝑢𝑒𝑑𝑒 𝑒𝑛 𝑙𝑎 𝑜𝑠𝑐𝑢𝑟𝑖𝑑𝑎𝑑, 𝑒𝑠𝑡𝑎𝑟á𝑠 𝑐𝑜𝑚𝑝𝑙𝑒𝑡𝑎𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑖𝑙𝑢𝑚𝑖𝑛𝑎𝑑𝑜-

Y si estaban pensando que con esto me refería al lado oscuro… ¡NO! Me refería a que cada quién interpreta la biblia como se le hinchan los tanates y que cada quién hace con sus creencias y con sus ídolos lo que se le de la chingada gana. La palabra de Dios, -en este caso George Lucas-, ha sido reinterpretada por varios cabrones, y eso mismo ha dado pie para que la saga Skywalker se convierta en un desvergue. Pero esto no es lo peor; al igual que la religión LOS FANÁTICOS DE PORQUERÍA son los que arruinan más las cosas.

Los Warsies son una raza muy rara. Algunos se sienten con la obligación de corregir errores de continuidad, otros de argumento, otros quieren que el resultado sea a huevo como ellos piensan que tiene que ser, etc. Pero también hay otros que cada vez que surge algo de Star Wars, se ponen su capa de Obi Wan o se van con sus sables láser de juguete a ser ridículos pero felices al cine sin importarles nada porque simplemente una nueva entrega está frente a ellos y sólo eso cuenta.

Después de lo que hizo Rian Johnson para bien o para mal, Jar Jar Abrams llegó para poner un poco de orden a la franquicia y a la los intereses de Disney, el patrón.

La película es bastante entretenida si vas a verla con la idea de 1977, en la que la fantasía bastaba para hacerla chingona. Pero como las cosas han cambiado, el ojo crítico ahora está haciéndose preguntas y respondiéndose solos. En serio; todas estas cosas las he leído:

-Kylo se murió para revivir para volver a morirse. ¿Qué mamadas? Otra vez Chris Terrio cagándola.

-¿Qué? ¿Un ejército de fetos de Snoke? ¡Váyanse al carajo!

-¿Por qué Rey se puso el apellido Skywalker? Se hubiera muerto mejor ella.

-¿Por qué Lando empieza de Sugar Daddy? Pinche viejito, no se le quita lo caliente.

-Ah, no mames, se la jalaron con la prestada de sables. Pinche escena culera.

-Ahora resulta que Rey cura con la mano. Que me cure’sta…

-¿Qué pedo con ese beso lésbico? Yo pensé que los LGBT eran Poe y Finn y al final acabaron con ganado…

Pinche Kylo Ren / Adam Driver. Está bien culero el bato, pero me cae ‘más mejor’ por la movie de Scarlett.

¿En serio todo eso importa?

Abrams nos dio un gran final. El mejor posible; a la altura del episodio VI. Y sí, es el peorcito de la primera trilogía, pero aquí funciona como el mejor de la última. El sentimiento de triunfo, los efectos buenísimos, el score de Williams, ver a viejos conocidos como los Ewoks y sobre todo algo que pocos reconocieron: esta saga trata del poder de la familia. Más que Toretto chingándose unas coronas en el porche de su casa.

Los Skywalker ascendieron de la mejor forma, las cosas mejoraron y los Siths pues… chingaron a su madre. ¿En serio esperaban otra cosa?

Ahora bien, que la hayan vendido como una película «correcta» es otro pedo de marketing que nada tiene que ver con el resultado. La película cumple con su cometido y es entretenida si vas con la misma ilusión con la que viste las primeras. Y no porque te guste o no, tus gustos están chidos sean cuales fueren. El pedo es que, como dije al principio: el pinche fanatismo siempre traerá problemas. Y es algo que debemos comprender así seamos boomers o centennials: Ambos -con todo y generaciones intermedias- están sentados en la misma sala. Y ambos también son unos cristalitos que no soportan que las cosas no sean como ellos quieran.

Yo la pasé de huevos sin ser warsie: Sólo soy un gustoso de las películas de ficción. O pudo no haberme gustado (como Rogue One) y no pasa nada; el chiste es que hay mejores cosas que gritarle a las nubes. O a la galaxia.