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CINE

Reseña: Parásitos

Parásitos te va a dejar con ganas de escupirte o con ganas de abrazarte a ti mismo, cualquiera de las dos. No es una cinta que deje desperdicio.

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El director Joon-ho Bong es un coreano sobresaliente.
Mide 1.82m  y tiene un montón de talento. Tanto que ha sacado varias obras de su país que le han dado fama internacional.

Su historia mundial comenzó con «El Huésped» en el 2006, una cinta sobre monstruos y amistad.  La trepidante «Snowpiercer» también se convirtió en una referencia importante de sus cintas y «Okja» pues, aunque no fue tan brillante, era una carta fuerte de Netflix.   Y en el 2019 llegó con la que, me atrevo a decir – y si no, díganme dónde nos vemos para agarrarnos a vergazos-  es la mejor película que he visto en este año.

«Parásitos»o si lo prefieres decir en Coreano «기생충» , es una película que  primero ganó la Palma de Oro en el festival de Cannes y todo mundo dijo depués de esto: -«ah, bueno, igual ha de estar chida»-, pero después de  su lenta distribución mundial se convirtió en un parteaguas muy cabrón para el cine de esta década; quizás por su temática… ¿o será por sus temáticas?

-Coreanos bien clavados con Cinexcepción-

La película comienza bien ligera. Una comedia de situaciones que pone a una familia pobre como protagonista y a su entorno como el punto de partida. Los Ki-taek son 4 y están bien pinches jodidos, al igual que todos nosotros lo estaremos a principios del 2020, pero esa es otra historia.  El papá, la mamá y los dos hermanos tienen que luchar contra el desempleo y la falta de oportunidades. De repente las cosas cambian cuando un amigo del hijo le dice:  -«Oye, mai, fíjate que yo soy tutor de inglés de una morrita de secundaria, pero me tengo que ir al extranjero. ¿No quieres la chamba? Te recomiendo sin pedos. Además la familia es a toda madre y la mamá está súper chida» (lo de la mamá no lo dijo, pero ustedes juzguen la belleza de Yeo-jeong Jo)

Para no hacerla tan cansada, el chavo acepta la propuesta y se va de tutor de inglés a la casa de los ricos y pudientes, pero poco a poco comienza a meter a los otros miembros de su familia para trabajar ahí sin que los jefes sepan que son parientes y pues, sí,  esto los convierte en parásitos de la familia rica.

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Y si al principio les dije que la película comenzaba tranquila, aguas. Esta madre es como una peda con cerveza, bacardí, vodka corriente y terminar con Tonayan.  Es como si de repente un dibujo te estuviera quedando bien chingón, pero la cagas y empiezas a rayar todo porque estás frustrado que todo estaba saliendo bien pero en lugar de corregir la cagas más pintarrajeando toda la hoja.

El ritmo es pesado. Las cosas no son lo que parecen y una simple cinta «amable» se convierte en un viaje sinuoso donde el culpable puede ser el capitalismo, pueden ser los pobres queriendo ser ricos o los ricos valiéndoles tres hectáreas de cuerpo cavernoso lo que pasa fuera de su círculo.  Las cinematografía es impecable, los actores hacen perfecto su papel y el desarrollo de la trama es… es… algo que nunca has visto antes. Casi seguro.

No, no voy a poner spoilers. Esta madre merece que la veas con calma. Ya sea sentado en una butaca de la sala de arte si es que algún día llega a tu pueblo rascuache gracias a la pésima distribución de Cinépolis en México, o en algún lugar del mundo descargada en correcta alta definición, pero dándote tu tiempo para que puedas asimilar toda la cantidad de cagada que se está acumulando para el tercer acto.

Parásitos te va a dejar con ganas de escupirte o con ganas de abrazarte a ti mismo, cualquiera de las dos. No es una cinta que deje desperdicio; más bien te va a poner a pensar demasiado en toda la inmundicia pasiva y eso está bien.  Aunque no será nominada a mejor película en los premios Oscar, me corto un cigoto si no gana como mejor cinta extranjera.  Véanla, admírenla y disfruten todo el viaje, pero les advierto que  les puede durar mucho, porque estos parásitos no se te quitan ni con Vermox.   De hecho es una de esas pocas películas que sin juzgar, te van a hacer sentir de la verga.  Para eso también es el cine.  Y de los mejores. Tomen nota…

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