«Tú y casi todos se perdieron una de las mejores y más irreverentes dramedias de 2020 — ahora puedes remediarlo gratis.»

¡Claro que sí! Vamos a hablar sobre la película «Yes, God, Yes». Esta dramedy del 2020, dirigida por Karen Maine, ha pasado un poco desapercibida en comparación con otras, pero es un verdadero tesoro que vale la pena descubrir.

La película sigue la historia de Alice, interpretada por Natalia Dyer de «Stranger Things», una adolescente de una escuela católica que está lidiando con sus deseos sexuales en un ambiente que promueve una estricta moralidad. Desde el inicio, vemos cómo el entorno de Alice está lleno de hipocresía y juicio, lo que hace que ella se sienta avergonzada por explorar su propia sexualidad.

La trama se despliega durante un retiro religioso, donde Alice experimenta la lucha entre sus deseos y las enseñanzas rígidas que la rodean. La película satiriza de forma inteligente las normas culturales puritanas que prevalecen en su escuela y cómo estos principios son frecuentemente vulnerables a la contradicción.

A lo largo del filme, Alice no solo enfrenta el conflicto interno de aceptar su sexualidad, sino que también se topa con la hipocresía de quienes la rodean, incluso de su propio sacerdote, quien resulta tener sus propios secretos oscuros. Esto refleja una crítica potente sobre cómo la religión puede utilizarse como un medio de control, especialmente entre los jóvenes.

«Yes, God, Yes» no es solo una comedia; juega un papel crucial en la conversación sobre la autonomía sexual y el empoderamiento de las mujeres. Es una representación necesaria de las luchas que enfrentan muchas adolescentes que crecen bajo el peso de la pureza impuesta por la sociedad.

La dirección de Karen Maine, que se basa en sus propias experiencias en una escuela católica, le da un toque personal y auténtico a la narrativa. Las escenas son tanto humorísticas como conmovedoras, lo que permite que la audiencia se relacione fácilmente con las experiencias de Alice.

Finalmente, esta película ofrece un mensaje positivo sobre la aceptación de uno mismo, lo que la convierte en una visualización casi obligada para las jóvenes. La historia de Alice es una invitación a ser auténticos y a explorar nuestras identidades sin vergüenza.

Así que, si aún no has visto «Yes, God, Yes», ahora es el momento perfecto para hacerlo. ¡Te prometo que te hará reír, reflexionar y, sobre todo, disfrutar de una historia importante!

Source