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«Treinta años después, esta épica de Daniel Day-Lewis sigue siendo una de las mejores películas de guerra de todos los tiempos.»
Treinta años después, esta épica de Daniel Day-Lewis sigue siendo una de las mejores películas de guerra de todos los tiempos.

Tres décadas después de su lanzamiento, «El Último de los Mohicanos» sigue siendo considerado uno de los mejores dramas bélicos de la historia. Dirigida por el talentoso Michael Mann y protagonizada por el actor tres veces ganador del Oscar, Daniel Day-Lewis, esta película ha logrado mantener su relevancia y atractivo a lo largo de los años. Con una calificación impresionante del 88% en Rotten Tomatoes, la película se destaca por su narrativa cautivadora y su realismo, que transporta al espectador a la América del siglo XVIII.
Ambientada en el contexto de la Guerra de los Siete Años, «El Último de los Mohicanos» es más que una simple historia de guerra. La película narra la travesía de Nathaniel «Hawkeye» Bumppo—interpretado magistralmente por Day-Lewis—quien, junto con sus amigos Natives Americanos, se embarca en una misión peligrosa para llevar a salvo a dos mujeres británicas. Sin embargo, su misión se complica con romance, intriga y batallas épicas que reflejan la lucha de diversas culturas en un momento crucial de la historia.
La adaptación de la novela de James Fenimore Cooper se aleja de los clichés culturales, mostrando personajes multidimensionales y evitando estereotipos. En particular, el villano Magua, interpretado por Wes Studi, es presentado con profundidad, mostrando sus motivaciones y el impacto de la colonización en su vida y en su pueblo. Esta complejidad emocional en sus personajes convierte la película en una obra rica y llena de matices.
Visualmente, Mann hace un uso excepcional de la cinematografía, capturando paisajes impresionantes de las Montañas Blue Ridge en Carolina del Norte. Las luchas por la libertad y la opresión se reflejan no solo en la historia, sino también en la estética del filme. La producción, a pesar de enfrentar varios desafíos, logró producir momentos visualmente impactantes, especialmente en la secuencia final que se recuerda como una de las mejores en la historia del cine bélico.
Con actuaciones sobresalientes, el filme combina la técnica de actuación de Day-Lewis con la química palpable que tiene con Madeleine Stowe, quien interpreta a Cora Munro. Sus interacciones cargadas de emociones hacen que cada escena resuene con el público, encapsulando la esencia de sus personajes en medio del caos de la guerra.
En cuanto a su impacto cultural, «El Último de los Mohicanos» ha influido en el género de las películas de guerra, estableciendo un precedente para futuras producciones. La combinación de drama humano con las feroces realidades del conflicto ha dejado una huella indeleble en el cine moderno.
La banda sonora, especialmente la icónica pieza «The Gael» de Dougie MacLean, complementa perfectamente la experiencia visual, brindando una sensación de epílogo al viaje de los personajes. La meticulosidad en la producción de la película ha resultado en una obra maestra que sigue siendo estudiada y admirada por críticos y cinéfilos.
En conclusión, «El Último de los Mohicanos» no solo es un thriller de acción, sino también una reflexión profunda sobre la lucha por la supervivencia y la identidad en tiempos de conflicto. Su legado perdura, convirtiéndola en un clásico que sin duda merece ser revisitado por nuevas generaciones.