CINE
«Te prometo que nunca has visto una adaptación de Shakespeare tan salvaje y fabulosa como este musical tan queer.»
¡Prepárate para una experiencia única! Este musical queer lleva la obra de Shakespeare a un nuevo nivel, sorprendiéndonos con su originalidad y energía. No te lo puedes perder.

Si creías que ya lo habías visto todo en adaptaciones de Shakespeare, aguanta un momento y dale una oportunidad a ‘Were the World Mine’, una película que desborda creatividad y celebra con entusiasmo el amor queer. Este musical fantástico, dirigido por Tom Gustafson, no se conforma con recontar las obras del famoso dramaturgo, sino que las reinventa de una manera que resuena en la realidad contemporánea, especialmente para la comunidad LGBTQ+.
La trama sigue a Timothy, un estudiante de secundaria que enfrenta el acoso por su orientación sexual en una escuela exclusividad masculina. Pero su vida toma un giro inesperado al unirse al elenco de ‘A Midsummer Night’s Dream’, donde descubre un elixir mágico que transforma a todos los que lo rodean, mostrando un mundo donde el amor es más inclusivo y veloz que un susurro. Gustafson no solo adapta a Shakespeare de forma innovadora, sino que pone de relieve las luchas que muchos jóvenes enfrentan hoy en día.
A medida que Timothy usa el elixir, el malestar de su vida cotidiana da paso a un cambio radical, donde los estereotipos se quiebran y se derriban las normas tradicionales de masculinidad y heterosexualidad. Esta fantástica reversión de roles es no solo un festín visual, sino también una poderosa declaración sobre la aceptación y la libertad de amar sin barreras.
La música de ‘Were the World Mine’ complementa a la perfección la historia, con melodías que evocan emociones profundas y letras que se entrelazan con el verbo de Shakespeare. La voz de Timothy, cargada de angustia y esperanza, nos recuerda que la adolescencia está llena de desafíos, pero también de posibilidades.
Aunque la película tiene sus defectos, como una exploración superficial de ciertos problemas, su intención de abordar el acoso escolar y la búsqueda de identidad resulta relevante. Lo que realmente brilla es la capacidad del filme de equilibrar el dolor y la alegría, ofreciendo a los espectadores una mezcla seductora de realidad y fantasía.
En un mundo donde la representación en el arte es crucial, ‘Were the World Mine’ se erige como un bálsamo que invita a la reflexión y al diálogo. Este musical no solo es un viaje visual, sino que también se convierte en un refugio para aquellos que se sienten diferentes, despertando un sentido de comunidad y pertenencia.
Así que si buscas una película que rompa esquemas y que te haga reír, llorar, y reflexionar sobre el amor en todas sus formas, asegúrate de buscar ‘Were the World Mine’. Es más que una simple adaptación de Shakespeare; es un himno a la diversidad, un llamado a la aceptación y, sobre todo, una celebración del amor en todas sus dimensiones.
En resumen, si no has visto ‘Were the World Mine’, te lo estás perdiendo. Este filme combina una historia emocionante, música vibrante y, lo más importante, un mensaje sobre la aceptación que no solo es necesario, sino imprescindible en estos tiempos. ¡No lo pienses más y dale una oportunidad!