CINE
«No se le puede culpar a Peter Weller por no participar en ‘RoboCop 3’ — Tenía una buena razón»
«No se le puede culpar a Peter Weller por no participar en ‘RoboCop 3’ — Tenía una buena razón»

En el mundo del cine, pocos personajes son tan icónicos como el ‘RoboCop’. Sin embargo, su tercera entrega, ‘RoboCop 3’, fue marcada por la notoria ausencia de su protagonista original, Peter Weller. La razón detrás de esta decisión ha generado muchas especulaciones entre los fans, y es justo decir que el actor tuvo motivos más que válidos para dar la espalda a una secuela que cambiaría la naturaleza de la franquicia para siempre.
La primera entrega, dirigida por Paul Verhoeven en 1987, se destacó por su dura sátira social y su clasificación R, lo que permitió a Weller explorar profundamente su papel como Alex Murphy/RoboCop. La evolución del personaje, de un policía a una máquina de guerra corporativa que lucha por recuperar su humanidad, fue integral para el éxito de la película. Sin embargo, el director de ‘RoboCop 3’, Fred Dekker, decidió optar por un enfoque más ligero y amigable para los niños, transformando la saga en un filme PG-13 que perdió el encanto de su antecesor.
Uno de los desencantos de Weller fue el resultado de ‘RoboCop 2’, donde sintió que el personaje había sido despojado de su profundidad. El filme, lejos de expandir el rico trasfondo del protagonista, se centró más en la acción y en adversarios sin mucha complejidad. Esto desencadenó una frustración en el actor, quien aspiraba a contar una historia que ahondara más en el desarrollo emocional del cyborg.
Pero lo que realmente llevó a Weller a rechazar ‘RoboCop 3’ fue su deseo de participar en un proyecto más personal: la adaptación cinematográfica del libro ‘Naked Lunch’, escrita por William S. Burroughs. Desde joven, había sido un gran fan de esta obra, y cuando se presentó la oportunidad de trabajar con David Cronenberg, no dudó en aceptar el papel, a pesar de que sus fechas coincidían con las de la película de acción.
Mientras tanto, su reemplazo en ‘RoboCop 3’, Robert John Burke, intentó emular el desempeño de Weller. Sin embargo, su interpretación carecía de la carga emocional que Weller supo traer al personaje. Los momentos de conflicto interno y la lucha por la humanidad que habían definido a RoboCop estaban ausentes en la versión de Burke, lo que resultó en un personaje plano que no resonó con el público.
El intento de crear un RoboCop que volara con jetpack y se convirtiera en un superhéroe atractivo para los niños fue visto como un desliz por muchos fanáticos, quienes añoraban el enfoque más serio de las entregas anteriores. Esta transformación marcó un descalabro en la franquicia que, hasta esa fecha, había logrado mantener un equilibrio entre la acción y el comentario social.
Una de las escenas más memorables de la película original, en la que RoboCop rememora su vida pasada en la casa de Murphy, se perdió en la secuela. En cambio, la nueva entrega se centró en un villano genérico y una narrativa poco inspiradora. El contraste entre las versiones de Weller y Burke se hizo evidente, rompiendo el vínculo emocional que el público había establecido con RoboCop.
Hoy en día, Peter Weller sigue siendo el favorito de los fans y se le recuerda con cariño no solo por su actuación en ‘RoboCop’, sino también por su compromiso con un arte que va más allá de lo superficial. Aunque ‘RoboCop 3’ intentó redirigir la saga hacia un público más joven, su fracaso comercial a menudo se atribuye a su incapacidad para captar la esencia de lo que hizo que la franquicia fuera tan exitosa en primer lugar.