«Neil Gaiman enfrenta demandas por violación y trata de personas tras meses de acusaciones; su pareja distanciada Amanda Palmer también mencionada en varias demandas.»

Neil Gaiman, conocido por su trabajo en la serie ‘The Sandman’, se encuentra en el ojo del huracán tras ser demandado por una exniñera en medio de graves acusaciones de abuso sexual y trata de personas. La demanda, presentada por Scarlett Pavlovich, expone supuestos actos de violencia sexual y una historia de conducta inapropiada que se remonta a años atrás. Gaiman y su esposa, Amanda Palmer, son mencionados en esta denuncia, que detalla un relato escalofriante sobre el abuso que Pavlovich afirma haber sufrido.

En esta queja de 28 páginas, Pavlovich describe que, supuestamente, Gaiman la sometió a un acto de violación y que su esposa facilitó el acceso, lo que abre un panorama oscuro sobre la dinámica familiar del autor. Ahora busca una compensación de al menos un millón de dólares y un juicio con jurado. Estos alegatos resuenan con un artículo de ‘New York Magazine’ que catalogó investigaciones sobre Gaiman y otros testimonios de mujeres que también lo acusan de conductas similares.

Tras la revelación de estas acusaciones, la carrera de Gaiman ha sido gravemente afectada. Su agente en el Reino Unido lo ha eliminado de su lista de clientes, y su editor, Dark Horse Comics, también rompió lazos con él, deteniendo la publicación del cómic basado en ‘Anansi Boys’. Además, una producción teatral de ‘Coraline’ fue cancelada, y se están replanteando otras adaptaciones, como la tercera temporada de ‘Good Omens’, que se ha reducido a un episodio de 90 minutos.

Por otro lado, su expareja, Amanda Palmer, quien en el pasado defendió abiertamente su relación con Gaiman, ha enfrentado la presión pública y personal tras estas denuncias. Palmer y Gaiman se separaron durante la pandemia, y ella comentó sobre las circunstancias que rodearon su divorcio y la percepción del público sobre su relación.

La demanda se presentó en múltiples estados, incluyendo Wisconsin, Nueva York y Massachusetts, buscando justicia para Pavlovich, a quien sus abogados afirman que Palmer llevó a una situación riesgosa sin advertirle del peligro que Gaiman representaba. Además, se alega que Palmer estaba al tanto de la vulnerabilidad de Pavlovich, pero no hizo nada para protegerla.

Mientras tanto, Gaiman ha negado las acusaciones y se ha defendido diciendo que nunca participó en actividades sexuales no consensuadas. Sin embargo, su rechazo a las acusaciones no ha evitado que sus proyectos en Hollywood se vean comprometidos, con Netflix anunciando que la segunda temporada de ‘The Sandman’ será la última.

A medida que la controversia se desarrolla, la reputación de Gaiman, que alguna vez fue intachable en el ámbito literario y cinematográfico, ha quedado en entredicho. Las repercusiones de estas denuncias continuarán afectando no solo su carrera, sino también la percepción pública sobre él, y están pidiendo cambios profundos en la industria respecto a cómo se manejan situaciones de abuso.

Finalmente, la historia de Gaiman es un recordatorio de cómo las figuras públicas pueden enfrentarse a consecuencias severas cuando surgen alegaciones de este tipo, y deja una fuerte lección sobre la responsabilidad y la importancia de la voz de las víctimas en la lucha contra el abuso. La comunidad sigue atenta mientras se desarrolla este caso que ha sacudido tanto el mundo literario como el del entretenimiento.

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