«Marlon Brando ganó una fortuna con ‘El Padrino,’ pero no por su sueldo.»

Marlon Brando, un ícono de la cultura cinematográfica, dejó huella no solo por su actuación en películas como «El Padrino», sino también por su astucia a la hora de negociar su salario. A pesar de su impresionante talento, en el caso de «El Padrino», Brando enfrentó ciertas dificultades que casi lo hacen perder el papel protagónico de Don Vito Corleone, un papel que finalmente se convirtió en uno de los más emblemáticos de su carrera.

A pesar de que Brando ya era una estrella de renombre, Paramount Pictures estaba dudando en contratarlo, debido a su reputación de ser un compañero de trabajo complicado y las malas actuaciones de sus películas recientes. Sin embargo, tanto el director Francis Ford Coppola como el autor de la novela, Mario Puzo, lucharon por él, realizando una audición improvisada que mostró su inmenso talento.

Curiosamente, a pesar de haber ganado enormes sumas de dinero por trabajos anteriores, como el millón de dólares por «Motín a Bordo», Brando fue pagado solo 250,000 dólares por su papel en «El Padrino». Esto parecía una rebaja considerable, comparado con el salario de Al Pacino, quien solo recibió 35,000 dólares. Sin embargo, lo que Brando realmente aprovechó fue su contrato, que incluía un porcentaje de las ganancias.

El resultado de su astuta negociación fue que, tras el éxito arrollador de «El Padrino», que recaudó más de 160 millones de dólares, Brando ganó otros 1.6 millones gracias a su participación en los beneficios de la película. Este tipo de acuerdos demuestra cuán crucial puede ser la estrategia de negociación en la carrera de un actor y cómo un limitado pago inicial puede convertirse en una ganancia sustancial con el tiempo.

A pesar de sus escollos iniciales con Paramount, cuando se concretó su papel, Brando brindó una actuación que no solo justifica su elección, sino que también se convirtiera en una de las más memorables de la historia del cine. Su interpretación de Don Vito Corleone es aclamada como un hito que ha influido en generaciones de actores y cineastas.

En resumen, la historia de Brando con «El Padrino» es un gran ejemplo de cómo su talento y su astuta gestión financiera lo llevaron a un éxito monumental. A lo largo de su carrera, demostró que ser un gran actor no solo implica talento, sino también una mente estratégica que puede aprovechar las oportunidades correctas.

El legado de Marlon Brando no solo tiene que ver con su increíble capacidad actoral, sino también con la forma en que ajustó su enfoque para maximizar su éxito en la industria del cine. Sin duda, «El Padrino» sigue siendo un testamento de su increíble talento y astucia detrás de las cámaras.

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