James Marsden confiesa que fue “el más nervioso” durante la revelación de ‘Jury Duty’ y se siente mal por engañar a Ronald Gladden: “Lo odié”.

¡Amigos! Les traigo la primicia sobre la nueva serie de Freevee, «Jury Duty», que ya está causando revuelo. Esta comedia se centra en un fenómeno bastante peculiar: un tipo llamado Ronald Gladden es engañado para que crea que es parte de un jurado en un juicio real. Pero lo que no sabe es que está rodeado de personajes cada vez más locos y absurdos, incluyendo a James Marsden, quien, por primera vez, interpreta una versión exageradamente egoísta de sí mismo.

En una reciente aparición en el podcast «Armchair Expert» de Dax Shepard, Marsden compartió cómo fue hacer esta serie que tiene todo el aire de una broma pesada, pero también plantea dilemas éticos interesantes. Durante tres semanas de rodaje, Marsden y el elenco se hicieron amigos de Gladden, lo que hizo que algunos momentos de la grabación se volvieran complicados. “A veces pensaba que no podía seguir con la broma porque no quería ser un idiota”, comentó Marsden.

Una de las cosas más intrigantes de «Jury Duty» es cómo logra equilibrar humor y sentimientos. Aunque la idea era hacer que Gladden actuara de manera «mala», Marsden estaba decidido a no cruzar líneas. Este dilema extendió el diálogo detrás de las cámaras, incluidos encuentros significativos entre las tomas. Marsden dice que, mientras intentaban generar risas, sucedieron momentos reales que los hicieron cuestionarse lo que estaban haciendo.

El día de la revelación fue, sin duda, un gran punto de tensión. Marsden recordó que se puso muy nervioso cuando se le dijo a Gladden que todo era falso. En ese breve instante, pudo notar un cambio en los ojos de su amigo, una mezcla de confusión y miedo que le rompió el corazón. El equipo entonces se preparó para mostrarle cariño y asegurarse de que supiera cuánto lo apreciaban.

Después de terminar el rodaje, Marsden no solo le dio su número de teléfono a Gladden, sino que también el elenco celebró una fiesta para que todo quedara en buenos términos. Lo principal era que, a pesar de que Gladden fue el objetivo de toda la broma, su carácter brillaba y era el verdadero protagonista de la historia.

Finalmente, Marsden reflexionó sobre la necesidad de mantener un balance. Quería que la serie fuera divertida, pero sin olvidar la bondad. La idea era que la comedia no tuviera que ser a expensas de alguien, sino que pudiera coexistir con el respeto y la verdad. Así que, a pesar de las locuras de «Jury Duty», el amor por su amigo fue lo que realmente quedó grabado en el fondo.

Para los amantes de las comedias locas y los giros inesperados, «Jury Duty» promete ser una experiencia refrescante y divertida. Es un recordatorio de que, aunque el humor a veces puede ser un poco arriesgado, siempre hay espacio para la amistad y el aprecio. No te la puedes perder, ¡seguro que te sacará una buena risa!

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