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«Hace casi 30 años, Robert De Niro nos regaló una de sus actuaciones más subestimadas en este emocionante thriller.»
«Hace casi 30 años, Robert De Niro nos regaló una de sus actuaciones más subestimadas en este emocionante thriller.»

A casi 30 años desde su estreno, «Ronin» se revela como una de las actuaciones menos valoradas de Robert De Niro en un thriller lleno de acción. Dirigido por John Frankenheimer, este filme no sólo marca un punto clave en la carrera de De Niro, sino que también es recordado por sus trepidantes secuencias de acción y giros inesperados, lo que lo ha hecho merecedor de más reconocimiento.
La trama de «Ronin» gira en torno a un grupo de mercenarios, con De Niro interpretando al ex agente de la CIA llamado Sam. Estos personajes son contratados para robar un misterioso maletín, pero pronto se ven atrapados en traiciones y alianzas inesperadas. La dinámica entre Sam y sus compañeros, especialmente con Vincent (Jean Reno), añade una capa de profundidad emocional que complementa la acción desenfrenada.
El guion, inicialmente escrito por J.D. Zeik y luego retomado y expandido por David Mamet, se convirtió en el atractivo principal para Frankenheimer. A pesar de los conflictos sobre los créditos del guion, la esencia del personaje se mantiene fuerte, alimentando la idea de que «Ronin» es más que solo un filme de acción: es un estudio de personajes en medio del caos.
Una de las características más destacadas de «Ronin» es la actuación de De Niro, que se adentra en la psicología de su personaje, revelando un Sam observador y astuto. Sus interacciones con otros mercenarios, en particular en momentos de tensión, son de lo mejor del filme y reflejan su gran talento actoral.
Aparte de la actuación, «Ronin» se distingue por sus intensas escenas de acción. La dirección de Frankenheimer realza la sensación de realismo, especialmente en las secuencias de persecución y tiroteos, las cuales están dedicadamente coreografiadas para mantener al público al borde de su asiento. Además, se utilizó un elenco de especialistas para realizar estas acrobacias, asegurando un impacto visual impresionante.
El amor y la tristeza a menudo van de la mano en «Ronin». A través de la relación entre Sam y Deirdre (Natascha McElhone), se exploran temas de vulnerabilidad y conexión emocional, culminando en un desenlace melancólico que deja una huella profunda en el espectador.
Sin embargo, lo que realmente hace que «Ronin» brille son sus múltiples giros de trama y el juego del engaño, que mantiene al público adivinando en todo momento. Cada revelación transforma la narrativa, mostrando cuán intrincado y complejo puede ser el mundo del espionaje y la traición.
Desde su lanzamiento en 1998, «Ronin» ha sido un clásico en la sombra, a menudo eclipsado por otros trabajos más populares de De Niro. Pero su rica narrativa y su despliegue de acción auténtica aseguran que, aun décadas después, siga siendo relevante y digna de ser vista. Así que, si aún no has visto «Ronin», es hora de hacerle un espacio en tu lista de películas. ¡No te arrepentirás!