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El exintérprete de Shohei Ohtani condenado a más de 4 años de prisión y obligado a pagar $18.1 millones por robar al superestrella de los Dodgers.
¡Un escándalo impactante! Exintérprete de Shohei Ohtani recibe más de 4 años de prisión y debe $18.1 millones por robar a la estrella de los Dodgers.

El escándalo que rodea a Ippei Mizuhara, el exintérprete de Shohei Ohtani, ha captado la atención de los medios y fanáticos del béisbol. En un giro impactante, Mizuhara fue sentenciado a cuatro años y nueve meses de prisión por haber robado casi 17 millones de dólares de la cuenta bancaria del famoso pelotero mexicano. Este dinero, en lugar de ser usado para ayudar a Ohtani, fue desviado para cubrir deudas de apuestas ilegales.
Durante la audiencia en la corte federal de Santa Ana, Mizuhara también recibió la orden de pagar más de 18 millones de dólares en restitución. Su declaración de culpabilidad incluye cargos de fraude bancario y de presentar una declaración de impuestos falsa, lo que podría haberle costado hasta 30 años tras las rejas; sin embargo, logró un trato que le reduce su pena, aunque aún enfrenta un largo tiempo en prisión.
El exintérprete, de 39 años, argumentó que su conducta delictiva estaba motivada por una adicción al juego. Sin embargo, los fiscales desestimaron esta justificación, argumentando que sus acciones fueron impulsadas por la codicia. Según pruebas presentadas en la corte, Mizuhara utilizó los fondos robados para financiar gastos personales que no estaban relacionados con el juego, como la compra de tarjetas de béisbol valoradas en más de 300,000 dólares.
Además, se reveló que cuando Ohtani le ofreció ayuda para pagar una cuenta dental, el intérprete usó el dinero que el jugador le dio y también un cargo en la tarjeta de débito de Ohtani. Curiosamente, Mizuhara no se preocupó por pagar sus deudas de juego, utilizando en cambio sus ganancias para enriquecer su propia cuenta bancaria.
Las pruebas de culpabilidad fueron contundentes, incluyendo un mensaje de texto donde Mizuhara admitió que había robado de la cuenta de Ohtani. «Técnicamente robé de él. Ya está todo perdido para mí», se leía en el mensaje, que dejó poco margen para la defensa. La situación se vuelve aún más complicada, ya que el coacusado de Mizuhara también se declaró culpable.
Estados Unidos Attorney Martin Estrada declaró que la naturaleza de este delito fue de gran traición, tomando ventaja de una relación de confianza para atender su peligrosa adicción al juego. La historia ha dejado a muchos sorprendido, ya que Mizuhara había sido una figura clave en la vida de Ohtani desde que llegó a las Grandes Ligas.
Shohei Ohtani, el destacado bateador de los Dodgers, ha reiterado que nunca ha apostado en deportes y se mostró decepcionado al enterarse de las acciones de Mizuhara. Esta peligrosa trama de robo y adicción al juego ha dejado una mancha en el mundo del béisbol y un recordatorio de la fragilidad de la confianza.
El caso continúa desarrollándose, con más procesos judiciales pendientes. La historia de Mizuhara y Ohtani servirá de lección tanto para figuras públicas como para aquellos que forman parte de su círculo íntimo, destacando la importancia de la confianza y la integridad en todas las relaciones.