El drama-comedia no tan conocido de Michael Keaton, clasificado R para 2024 en Max, demuestra a la perfección por qué es un crimen que nunca haya ganado un Oscar.

La nueva película «Goodrich», protagonizada por el gran Michael Keaton, es un testimonio de su impresionante talento. Este filme, programado para estrenarse el 18 de octubre de 2024, es una mezcla de drama y comedia que resalta la habilidad única de Keaton para conectar con el público aún al interpretar a un personaje con defectos significativos.

Dirigida y escrita por Hallie Meyers-Shyer, «Goodrich» narra la historia de Andy Goodrich, un comerciante de arte en Los Ángeles que se ve obligado a enfrentarse a sus propios errores cuando su esposa ingresa a rehabilitación. La trama explora su lucha por hacerse cargo de sus hijos y cómo busca reparar las relaciones familiares, especialmente con su hija Grace, a quien interpreta Mila Kunis.

Lo que hace que «Goodrich» sea tan especial es que, aunque su personaje principal es flawed, Keaton logra hacer que el público empatice con él. A pesar de los errores que comete como padre, su interpretación muestra la esencia de un hombre que desea ser mejor, lo que es crucial para que los espectadores se sientan conectados con la historia.

Una de las maravillas de esta película es cómo se desarrolla el guion sin caer en clichés melodramáticos. La narrativa sincera y el tratamiento de los problemas familiares son refrescantes y auténticos. En lugar de presentar un final de cuento de hadas, sigue el viaje de Andy conforme va comprendiendo el valor de su familia y su rol como padre.

Keaton, a sus 73 años, brilla en este rol con su característico humor y profundidad emocional. Su habilidad para alternar entre momentos cómicos y dramáticos hace que su actuación sea sobresaliente y resultado de años de experiencia en la industria. A través de su actuación, Keaton logra que el público sienta cada emoción de su personaje, creando una conexión genuina.

«Goodrich» no solo es una película sobre redención, sino también un reflejo de las complejas dinámicas familiares. Cada interacción entre los personajes se siente real y, a medida que avanza la trama, se ven momentos llenos de ternura, frustración y finalmente, entendimiento.

La película ha generado un gran revuelo, no solo por la presencia de Keaton, sino también por el talento de Meyers-Shyer como escritora y directora. Esta producción se siente como un regreso a la esencia de las comedias familiares de los 90, con una escritura aguda y momentos que resonan con la gente.

En resumen, «Goodrich» tiene todos los ingredientes para ser un gran éxito. Es un filme que no solo promete entretener, sino que también ofrece una narrativa profunda y emotiva, destacando el por qué Michael Keaton merece más reconocimiento en su carrera cinematográfica. ¡No te lo pierdas!

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