El director de ‘Hatchet’ hace bien el formato de metraje encontrado con esta película de terror poco vista.

La película ‘Digging Up the Marrow’, dirigida por Adam Green, es una invitación a explorar el aterrador mundo del «found footage» que desafía los clichés típicos del género. Aunque no alcanzó el mismo nivel de popularidad que ‘The Blair Witch Project’, esta película emerge como un brillante ejemplo de cómo se puede contar una historia intrigante usando un formato desgastado.

La trama gira en torno a Adam Green, quien juega una versión ficticia de sí mismo, y su encuentro con un retirado detective llamado William Dekker, interpretado por Ray Wise. Este personaje asegura tener pruebas de que los monstruos existen en la vida real. Al principio, Green duda de su locura, pero lo que sigue es un viaje alucinante en el que Dekker lo convence de grabarlo mientras busca estas criaturas ocultas en su underground «marrow».

A diferencia de muchas películas de terror actuales, ‘Digging Up the Marrow’ prioriza el desarrollo de personajes y la creación de tensión a lo largo de su narrativa. Esto nos aleja de la típica carga de sustos repentinos, llevándonos a un espacio donde la verdadera amenaza puede ser el propio Dekker, cuestionando su salud mental.

Aunque hay cameos divertidos de íconos del terror como Kane Hodder y Tony Todd, la película se centra principalmente en la relación entre Green y Dekker, creando una atmósfera inquietante y un sentido de conexión que mantiene al espectador al borde de su asiento. Las preguntas sobre la realidad de los monstruos se entrelazan con las dudas sobre la percepción de Dekker, dejando al público pensando.

El uso del formato «found footage» es esencial para transmitir la sensación de inmediatez y angustia. A través de esta elección, Green permite que los eventos se sientan más cercanos y reales, creando una experiencia inmersiva que capta la atención de quienes buscan algo diferente en el cine de terror.

A medida que la historia avanza y se adentran más en los bosques oscuros, la curiosidad del espectador se intensifica. A diferencia de ‘The Blair Witch Project’, donde no se ofrecen respuestas concretas, en ‘Digging Up the Marrow’, el cierre de la trama presenta revelaciones impactantes que dejan a la audiencia satisfecha.

Lo interesante de esta película es que, aunque se nutre de elementos comunes del terror, logra crear su propio monstruo. Combina el ambiente sombrío de las películas ‘Hatchet’ con la construcción lenta de tensión de ‘Frozen’, permitiendo a Green explorar la dualidad de su propia carrera cinematográfica.

En conclusión, ‘Digging Up the Marrow’ no es solo otra película de terror, es una reflexión sobre los miedos, la locura, y cómo las historias pueden lidiar con la tradición del «found footage» de manera innovadora y efectiva. Si buscas un filme que combine reflexiones profundas con giros intrigantes, ¡esta es tu oportunidad!

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