CINE
Después de ‘Se7en’, su guionista creó un thriller con Nicolas Cage, James Gandolfini y Joaquin Phoenix — y a los críticos no les gustó nada.
¡Un nuevo thriller de los creadores de ‘Se7en’! Nicolas Cage, James Gandolfini y Joaquin Phoenix se unen, pero a los críticos no les convenció.

Después de que «Se7en» dejó una marca indeleble en el cine, su escritor, Andrew Kevin Walker, se aventuró a crear una nueva obra oscura: «8mm». Este thriller de 1999, que sorprendentemente incluye a grandes estrellas como Nicolas Cage, James Gandolfini y Joaquin Phoenix, tuvo una recepción dura por parte de los críticos. La película, que gira en torno a un investigador privado obsesionado con el mundo de la pornografía extrema, no se quedó corta en el tema del horror.
A pesar de estar influenciada por la intensidad de «Se7en», «8mm» implicó una exploración incluso más sombría del lado oscuro de la humanidad. Con Nicolas Cage en el papel de Tom Welles, un detective contratado para descubrir la verdad detrás de un inquietante «snuff film», la narrativa empujó sus límites. La trama se desarrolla mientras Welles desciende por un laberinto de perversión y obsesión.
Uno de los elementos que ha levantado sospechas es la dirección de Joel Schumacher, conocido por su estilo más flashy en filmes como «Batman & Robin». A pesar de su conocida estética llamativa, «8mm» presenta un tono más contenido, centrándose en la actuación de sus personajes. James Gandolfini, quien interpreta a un villano en la producción, brinda una actuación que encarna lo ruin y turbio de la historia.
A pesar de la reprobación crítica, «8mm» resonó con el público, recaudando 96 millones de dólares en taquilla. Esto demuestra que, en su esencia, la historia atrapó a muchos, quienes encontraron una especie de morbo atractivo en el tema. Con una calificación actual de 24% en Rotten Tomatoes, el filme ha sido objeto de análisis en retrospectiva debido a su tratamiento acerca de la obsesión, el misterio y la violencia.
El contraste con «Se7en» es notorio; mientras que esa película trató sobre la moralidad y la justicia, «8mm» se zambulle en las profundidades de la depravación humana. La presión sobre Walker fue alta después del éxito de su guion anterior. Sin embargo, logró ofrecer un relato que sacudió los cimientos del cine, revelando nuestras inquietantes fascinaciones.
En una sorprendente jugada, el crítico Roger Ebert destacó «8mm» como una fábula moral, defendiendo su intención de ilustrar las atrocidades que la gente está dispuesta a ignorar. Para Ebert, el filme se alejó del mero sensacionalismo; profundizó en la desesperación de sus personajes en un mundo donde el límite entre el thriller y la pesadilla se desdibujaba.
Por su parte, la producción no tan enérgica visualmente como otros trabajos de Schumacher muestra su capacidad de retener la atención a través de las actuaciones de un elenco fuerte. A través de este viaje, los espectadores obtienen un vistazo aterrador a la ignorancia que a menudo rodea a ese lado oscuro de la sociedad.
Finalmente, «8mm» se convierte en un clásico de culto, apreciado por su profundo análisis del voyeurismo y la obsesión, más allá de las calamidades que expone. Esta película, aunque desgarradora, sigue siendo una reflexión sobre lo que estamos dispuestos a observar en nuestra búsqueda por entender lo incomprensible.