«Denzel Washington No Se Molesta Por No Ser Nominado al Óscar por ‘Gladiador II’: ‘¿Estás Bromeando?'»

Denzel Washington sigue demostrando que no le mueve el tema de las estatuillas, y esto quedó claro tras su desempeño en «Gladiator II». A pesar de no haber sido nominado al Oscar por su papel como Macrinus, el actor mostró su desdén por el hecho con una chispa de humor, aclarando que lleva demasiado tiempo en la industria para preocuparse por eso. En una charla con *The New York Times*, comentó sobre su experiencia: “Are you kidding me? Awww. Oh, I’m so upset.” Su actitud positiva resalta su madurez y sabiduría.

A medida que se acerca la temporada de premios, Washington atiza el fuego al compartir sus pensamientos sobre la vida y la carrera. «He estado aquí mucho tiempo, tengo otras cosas en qué pensar», expresó. A sus 69 años, no solo ha acumulado dos premios Oscar por «Glory» (1989) y «Training Day» (2001), sino que también ha sido nominado en otras ocho ocasiones, incluyendo su reciente reconocimiento por «The Tragedy of Macbeth» (2021).

Aunque no recibió esa codiciada nominación del Oscar esta vez, su actuación en «Gladiator II» sí le valió una nominación al Globo de Oro como Mejor Actor de Reparto. A esto se suma su energía en proyectos venideros. Washington reveló su ambicioso plan de trabajo: protagonizará y producirá «Hannibal» en el próximo otoño y también estará en el escenario con «Othello» en febrero, sintiendo que su rol en «Gladiator II» fue un trampolín perfecto para el próximo gran papel.

Además, el actor se enfocó en su salud física, revelando que ha estado entrenando para estar en forma para su papel en «Hannibal». Lamentablemente, antes de ese proyecto, la preparación para «Othello» ya está en marcha, lo que lo ha llevado a un proceso transformador. «Estoy en el gym ahora mismo; ya no peso 250 libras», bromeó, sobre su imagen en entregas de premios pasadas.

Washington se ha convertido en una figura indispensable en Hollywood, con su estilo que mezcla seriedad y humor a partes iguales. Su sabiduría le otorga una perspectiva única sobre la vida, donde valora más lo que ha aprendido que simplemente acumular premios. Esto se refleja en cómo aborda su carrera: con pasión y una claro deseo de seguir evolucionando como artista.

A lo largo de este camino, su legado se fortalece más allá de las estatuillas; ha dejado huella con su compromiso de contar historias impactantes. Su carrera florece, y, aunque los Oscars pueden ser una bonita cereza en el pastel, es la longevidad en su oficio y su dedicación lo que lo distingue realmente.

Con cada nuevo proyecto, Washington busca no solo entretener, sino dejar una enseñanza, y eso se siente en cada actuación. Un artista no se define por un premio, sino por su impacto y cómo se conecta con el público, algo que él ha logrado con creces a lo largo de los años. Así que, mientras contemos los días para ver su próxima chispa en «Hannibal» y «Othello», sabemos que el fuego de Denzel Washington sigue ardiendo fuerte en la pantalla grande y en el teatro.

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