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David Schwimmer le pide a Elon Musk que no le dé «un altavoz» al antisemitismo de Kanye West en X: «El silencio es complicidad».
David Schwimmer insta a Elon Musk a no amplificar el antisemitismo de Kanye West en X: «El silencio es complicidad».

En el mundo de las redes sociales, los comentarios y acciones de celebridades pueden generar olas de controversia. Recientemente, David Schwimmer ha hecho ruido al dirigirse directamente a Elon Musk, criticando su decisión de permitir que Kanye West utilice su plataforma, X, para propagar discursos antisemitas. Schwimmer dijo que Musk le está «dando un altavoz» a West, quien ya había causado mucho escándalo con publicaciones donde elogiaba a Hitler y se proclamaba nazi.
A través de su Instagram, Schwimmer expresó su preocupación: “Kanye tiene 32.7 millones de seguidores en tu plataforma, eso es el doble de la población judía en el mundo”. Resaltó que el discurso de odio de West no solo es alarmante, sino que también puede tener consecuencias reales y peligrosas fuera de las redes, alimentando la violencia contra los judíos. Su mensaje fue claro: “Silencio es complicidad”, instando a Musk a actuar y no simplemente permitir que un «fanático desquiciado» hable sin restricciones.
El comentario de Schwimmer surge justo después de que West reafirmara su postura antisemita en X, afirmando que «nunca se disculpó por sus comentarios sobre los judíos». Con una serie de publicaciones inquietantes, dejó claro que se siente orgulloso de sus declaraciones. La comunidad judía, representada por el American Jewish Committee, respondió condenando el uso de la plataforma de West para propagar odio, enfatizando que el antisemitismo está en aumento y que las palabras de figuras influyentes como él son peligrosas.
Este no es un tema nuevo para West; ya en 2022 había hecho comentarios que generaron grandes preocupaciones sobre su salud mental. Aunque en 2023 se disculpó en hebreo, su reciente arrebato ha suscitado aún más críticas. Asimismo, la credibilidad de Musk se pone en juego, ya que él mismo ha sido acusado de antisemitismo tras un incidente donde parece hacer un saludo nazi en un evento.
Aparentemente, Musk tiene una postura fuerte a favor de la libertad de expresión, lo que complica la posibilidad de que su plataforma regule el discurso de odio. En varias ocasiones, ha defendido su decisión de priorizar la libertad de expresión, incluso ante la retirada de anunciantes preocupados por su asociación con comentarios antisemitas.
Sin embargo, el contexto en el que se encuentra Musk también es preocupante, ya que sus acciones son observadas de cerca por la crítica pública. La presión sobre él para actuar contra la propagación de discursos de odio ha crecido, especialmente por la influencia que esto puede tener sobre millones de usuarios en una plataforma tan visible.
En resumen, la situación genera un debate intenso sobre la responsabilidad de los CEOs de redes sociales frente a la retórica de odio. La petición de Schwimmer a Musk es un llamado no solo a la acción, sino también a la reflexión sobre los verdaderos impactos de permitir que voces tan influyentes utilicen su plataforma para difundir ideologías peligrosas.
Mientras el discurso de odio y las controversias en torno a figuras como Kanye West y Elon Musk continúan, la conversación no solo se limita a ellos, sino que se extiende a todos aquellos con plataformas que deben considerar el impacto de sus palabras y acciones en la sociedad.