CINE
«‘Babygirl’ demuestra que Hollywood sigue sin comprender el sexo.»
«‘Babygirl’ revela la falta de comprensión de Hollywood sobre el sexo.»

La película «Babygirl», dirigida por Halina Reijn y protagonizada por Nicole Kidman, nos presenta una historia que refleja la problemática actual del cine de Hollywood al abordar la sexualidad. La trama se centra en Romy, interpretada por Kidman, quien se involucra en una relación dominante con Samuel (Harris Dickinson), pero esta relación está teñida de ansiedad y miedo a perder su carrera. Esto plantea una crítica sobre cómo Hollywood sigue asociando el sexo con el trauma, lo cual es profundamente problemático.
A pesar de que «Babygirl» podría percibirse como un avance al tratar temas de relaciones modernas, el enfoque en el secreto y la angustia que Romy enfrenta por su romance con Samuel, quien trabaja para ella, sugiere que las historias sobre la sexualidad todavía están ancladas a narrativas de sufrimiento. La película se aleja de mostrar el placer y la diversión, por lo que plantea la pregunta: ¿por qué Hollywood insiste en vincular el sexo con experiencias traumáticas?
La necesidad de desmantelar estos estigmas tiene raíces en la historia de Hollywood. Desde la implementación del Hays Code en la década de 1930, las representaciones del sexo en el cine han estado sometidas a un tipo de censura que ha forzado a los cineastas a tratar estos temas con extrema sutileza, resultando en representaciones que a menudo refuerzan estereotipos negativos sobre la sexualidad.
En los años 70 y 80, surgió una tendencia en la que se vinculaba el sexo con la violencia, reflejada en géneros como el slasher, donde los personajes femeninos eran presentados como víctimas. Esto ha evolucionado hacia thrillers eróticos que, aunque presentan el sexo de manera más abierta, replican la noción de que la sexualidad femenina está inherentemente vinculada a una especie de locura o trauma.
A medida que el cine europeo ha explorado temas de sexualidad con un enfoque más matizado y positivo, la falta de historias sex-positive en Hollywood resulta decepcionante. La crítica menciona que, al ver películas como «Boys Don’t Cry» o «Monster», existe un valor en examinar el trauma sexual, pero es necesario empezar a mostrar relaciones sexuales sanas y consensuadas.
«Babygirl» se une así a una larga lista de películas que parecen perpetuar la noción de que el sexo es un tema peligroso. La crítica sugiere que Hollywood necesita expandir su narrativa, dejar de asociar la sexualidad exclusivamente con el dolor y explorar la diversión y la positividad en las relaciones.
Por otro lado, algunos cineastas actuales están empezando a desafiar esta perspectiva con enfoques más frescos, como en el caso de «Challengers», que presenta relaciones sexuales de manera alegre y libre, aunque su recepción en premios ha sido desafiante.
Finalmente, es esencial que la industria del cine permita que nuevas voces y perspectivas, especialmente de comunidades subrepresentadas, contribuyan a la narrativa. Mientras más diversidad haya en Hollywood, más auténticas y variadas serán las historias que nos cuenten, ofreciendo un cambio necesario hacia una representación más saludable de la sexualidad.