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En ‘Seat 31: Zooey Zephyr’, nominado al Oscar, republicanos de Montana intentan silenciar a legisladora trans, pero ella no se deja
¡Impactante! En ‘Seat 31: Zooey Zephyr’, el aclamado corto nominado al Oscar, vemos cómo los republicanos de Montana intentan silenciar a una legisladora trans, pero ¡ella no se deja!

La historia de Zooey Zephyr ha cobrado relevancia recientemente, sobre todo tras la estreno del documental “Seat 31: Zooey Zephyr”, que narra su lucha como la primera persona trans en la Cámara de Representantes de Montana. En 2022, Zephyr se convirtió en un rayo de esperanza para muchos, pero su firme postura en contra de legislaciones anti-LGBTQ ha sido objeto de controversia, llevándola a ser silenciada por sus colegas.
Un notable momento ocurrió cuando Zephyr, en su afán de defender los derechos LGBTQ, desafió a los legisladores que apoyaban un proyecto para prohibir la atención médica a menores trans. Sus palabras fueron contundentes: “Si votan a favor de este proyecto, espero que en su próxima oración vean la sangre en sus manos”. Este potente llamado generó una reacción feroz por parte de sus oponentes, quienes movieron rápidamente para marginarla.
A pesar de las adversidades, Zooey no se dejó vencer y se reubicó, en un giro simbólico, a un banco fuera de la Cámara, donde colocó un cartel que decía «Seat 31». Su nuevo espacio de trabajo se convirtió en un símbolo de resistencia y un recordatorio de que la lucha por la visibilidad y los derechos nunca se detiene.
El documental, dirigido por Kimberly Reed, no solo expone la vida de Zephyr, sino que también se sumerge en el clima político que ha conducido a ataques contra figuras como ella, comparando su situación con la de otros legisladores en distintos estados que enfrentaron expulsiones por sus posturas en temas de justicia social.
Reed destaca cómo la respuesta de los republicanos a Zephyr refleja una inseguridad y un deseo de evitar ser cuestionados por sus posturas, sugiriendo que la resistencia de personas como Zooey es crucial para desafiar normas de discriminación. De hecho, muchos de en su film buscan humanizar a Zoey, permitiendo a la audiencia ver a través de sus ojos.
Luego de enfrentar la prohibición de participar en la Cámara, Zephyr consiguió una aplastante victoria en su reelección en 2024, lo que proporcionalmente alivió su carga y dio fuerza a su voz nuevamente. Este retorno a la Cámara es, sin duda, un triunfo no solo para ella, sino para la comunidad trans que ha visto el impacto de su lucha.
Con “Seat 31”, la narración de su historia está resonando más allá de las fronteras de Montana, convirtiéndose en un testimonio de coraje en medio de la adversidad. La película es vista como una posible contendiente al Oscar, atrayendo atención a una causa que sigue siendo vital en el debate político actual.
Lo que está sucediendo con Zooey Zephyr y su historia es un recordatorio poderoso de que los discursos y las acciones en el ámbito político no solo son sobre leyes, sino sobre vidas humanas y la dignidad de cada persona. Y así, Zooey sigue luchando, cada vez más fuerte, por ser vista y escuchada.