Stephen King Pide Cancelar los Oscar por los Incendios: “No Hay Brillo Con L.A. En Llamas”

La temporada de premios se enfrenta a un dilema tras los recientes incendios forestales en el sur de California, que han afectado a más de 100,000 personas. En medio de la tragedia, el famoso autor Stephen King ha propuesto que se cancele la entrega de los premios Oscar de este año. A través de sus redes sociales, King expresó su perspectiva: “No votaré en los Oscar este año. En mi humilde opinión, deberían cancelarlos. No hay glamour con Los Ángeles en llamas”.

Los incendios están causando estragos no solo en el ambiente, sino también en la vida de muchos artistas. Entre las víctimas se encuentran personalidades como Paris Hilton y Milo Ventimiglia, quienes han perdido sus hogares en estas devastadoras llamas que se han extendido por lugares icónicos como Malibu y el famoso Hollywood Hills.

A pesar de la situación, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas ha mantenido su calendario, anunciando que las nominaciones para los Oscar se darán a conocer el 23 de enero y que la votación se extenderá hasta el 17 de enero. Sin embargo, la incertidumbre prevalece, y muchos se cuestionan si es correcto realizar una celebración en medio de la devastación.

Jean Smart, otra voz influyente, ha sugerido a las redes que transmiten las ceremonias de premios que consideren donar los fondos que habrían destinado a los eventos a los bomberos y a las víctimas de los incendios. Es un gesto que resonaría con muchos en esta situación crítica.

Hasta el momento, el conteo de víctimas asciende a 25 fallecidos debido a estos incendios, y más de 105,000 personas han sido sometidas a órdenes de evacuación. Además, las autoridades han realizado más de 60 arrestos relacionados con el fuego, incluyendo a algunos por actos de piratería y otros delitos. Este panorama provocó que el presidente Joe Biden ampliara su visita a Los Ángeles para conocer la situación de los afectados y declarar el desastre.

Este tragedia no solo afecta a los habitantes comunes, sino que también ha puesto a prueba la relación de la industria del entretenimiento con el público. Con la imagen del glamour y la celebración de los Oscar contrastando con la realidad de la devastación, King y otros han planteado interrogantes importantes sobre el futuro inmediato de estas premiaciones.

Finalmente, la situación sigue evolucionando, y las estrellas no son las únicas con problemas. Las comunidades están lidiando con el daño y el dolor, recordándonos que, detrás de las luces y la fama, hay vidas reales en juego. Es un momento para reflexionar cómo el entretenimiento puede coexistir con la responsabilidad social y la empatía ante desastres. ¿Serán suficientes las acciones caritativas para cambiar el rumbo de esta historia? Solo el tiempo lo dirá.

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