CINE
Reseña de ‘Grand Tour’: Un intento chocante de mezclar ficción e historia.
Reseña de ‘Grand Tour’: Un intento impactante de combinar la ficción con la historia.

La nueva película «Grand Tour» se ha presentado como el representante oficial de Portugal para los Oscars 2025 y está generando opiniones divididas. Dirigida por Miguel Gomes, conocido por su trabajo en «Arabian Nights», «Grand Tour» se adentra en la mezcla de la ficción con la vida real y busca un balance entre ambas. La trama sigue a Edward, quien intenta escapar de su compromiso matrimonial y a su prometida Molly, que lo busca mientras recorren importantes lugares de Asia.
A diferencia de otros filmes, «Grand Tour» ofrece un enfoque experimental; sin embargo, no logra reunir sus múltiples hilos narrativos de manera efectiva. Aunque hay momentos divertidos principalmente centrados en la antagonista Molly, el resto del filme, que incluye narrativas documentales de personas reales en Asia, se siente desarticulado y a menudo confuso. La mezcla de períodos temporales también puede confundir a la audiencia, ya que se alterna entre el principios del siglo XX y la actualidad.
Como en la vida, lo que se presenta en pantalla no siempre es suficiente para mantener el interés del espectadores. Edward, el protagonista principal, se presenta como un personaje menos carismático, lo que contrasta con el espíritu aventurero y optimista de Molly, quien, irónicamente, aparece en pantalla hasta la mitad de la película.
Los elementos documentales en «Grand Tour» constituyen alrededor del 70% de su metraje, presentando hongos culturales y la vida cotidiana en varias ciudades asiáticas. Aunque visualmente son impresionantes, muchos de estos segmentos parecen desconectados de la historia principal, haciendo que el desarrollo de los personajes se sienta a menudo como un esfuerzo perdido.
Algo curioso es que las secuencias de la vida actual en Asia no parecen contribuir al desarrollo de la trama, y en lugar de eso, hacen que la audiencia sea bombardeada con subtítulos en distintos idiomas mientras se pierden historias que podrían enriquecer la narrativa. En este sentido, «Grand Tour» se siente como una producción en la que el director intenta fusionar de manera no muy exitosa dos géneros diferentes, resultando en una experiencia algo confusa.
A pesar de sus deficiencias en cuanto a cohesión narrativa, «Grand Tour» brilla en aspectos visuales, mostrando excelentes paisajes y una cinematografía notable. Sin embargo, estos aspectos no logran salvar la historia de un hilo narrativo que se siente insuficiente y poco convincente.
En conclusión, «Grand Tour» se presenta como una obra ambiciosa pero irregular, donde la impresionante estética visual no compensa las falta de un desarrollo satisfactorio de los personajes y una trama coherente. Si bien brilla en algunos momentos, es probable que deje a la audiencia rascándose la cabeza, considerando la magnitud de su ambición. Así que, si eres amante del cine y buscas algo diferente, quizás valga la pena echarle un vistazo, pero prepárate para una experiencia visual que puede no cumplir con las expectativas narrativas.