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Reseña de «Atropia»: La sátira desenfocada y ambiciosa muestra que Hollywood y la guerra no son tan diferentes | Sundance 2025

Reseña de «Atropia»: La sátira desenfocada y ambiciosa que revela cómo Hollywood y la guerra son dos caras de la misma moneda | Sundance 2025.

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La película “Atropia”, que tuvo su gran debut en el Festival de Sundance 2025, se presenta como un audaz esfuerzo que intenta satirizar tanto el mundo del cine como la realidad del conflicto bélico, específicamente la Guerra de Irak. Con un enfoque singular, la historia se desarrolla en un fascinante escenario: un centro de entrenamiento militar en Fort Irwin, California, conocido como “The Box”. Aquí, soldados son inmersos en un juego de roles que simula un escenario de combate mientras interactúan con actores que representan la población local.

Uno de los elementos más intrigantes de “Atropia” es su protagonista, Fayruz, interpretada por Alia Shawkat. Ella es una actriz que sueña con brillar en Hollywood y, a pesar de estar sumergida en una situación tensa, mantiene un enfoque casi poético sobre su papel. Sin embargo, su ambición choca con el veterano de la guerra, Abu Dice, quien está encarnando a un insurgente en el ejercicio de simulación. La chispa entre ellos construye una narrativa de enemigos que se convierten en amantes, creando tensión no solo en sus relaciones personales, sino también en el contexto del rol que desempeñan.

La película también aborda de forma aguda las contradicciones inherentes tanto a los soldados como a los actores. A medida que las situaciones en «The Box» se intensifican, se hace evidente que cada personaje está buscando algo, ya sea reconocimiento, adrenalina, o simplemente un camino hacia el futuro. “Atropia” pone de manifiesto cómo la motivación personal puede estar entrelazada con la crítica social, revelando que, en ocasiones, las líneas entre el entretenimiento y la guerra son sorprendentemente difusas.

Sin embargo, “Atropia” no está exenta de críticas. La falta de enfoque en sus numerosas subtramas puede hacer que la película se sienta un tanto desorganizada. Algunas relaciones y personajes, aunque intrigantes, no aportan al arco narrativo principal y se sienten como cameos que no llevan a ninguna parte. Este exceso puede diluir el mensaje que la directora Hailey Gates pretende transmitir sobre la guerra y la industria del cine.

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A pesar de sus defectos, “Atropia” deja al público con reflexiones sobre la identidad cultural y las realidades de la guerra. Por ejemplo, el interesante contraste entre Fayruz, quien ha sido moldeada por la narrativa hollywoodense, y Dice, quien trae consigo la experiencia cruda de la guerra, plantea preguntas profundas sobre la autenticidad y la representación. La película además ofrece un enfoque refrescante al abordar estos temas de forma sutil, a pesar de que algunos podrían desear un mensaje más contundente.

La química entre Shawkat y Callum Turner, a través de sus personajes, es uno de los puntos más fuertes de la película, dejando momentos que oscilan entre ser incómodos y auténticamente conmovedores. Sin embargo, el enfoque excesivo en esta dinámica amorosa puede restar protagonismo a un desarrollo más profundo de Fayruz como personaje individual, sugiriendo que una exploración más rica de sus conflictos podría haber potenciado el impacto de la historia.

Con una premisa que combina elementos de la sátira y la crítica social, “Atropia” ofrece una mirada provocadora sobre el mundo del cine y la guerra. A medida que los espectadores acompañan a los personajes a lo largo de sus dificultades, es probable que se encuentren cuestionando no solo la ficción que están viendo, sino también la realidad que se refleja en ella. Sin duda, esta película es un claro ejemplo de cómo el cine puede servir como una plataforma para la reflexión y el cuestionamiento.

En resumen, “Atropia” puede beneficiarse de un enfoque más centrado, pero su capacidad para provocar conversación y reflexión sobre temas complejos la hace una experiencia valiosa. A medida que la cultura y la identidad continúan cambiando, es esencial que historias como estas encuentren su lugar en la conversación, desafiando tanto al público como a la industria cinematográfica a mirar más allá de lo superficial.

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