Reseña de «‘2000 Metros a Andriivka’: Una Mirada Directa a una Pesadilla Sin Fin | Sundance 2025»

El documental «2000 Meters to Andriivka» del director ucraniano Mstyslav Chernov, que se presentó en el Sundance Film Festival 2025, nos lleva a un viaje desgarrador e íntimo al corazón del conflicto en Ucrania. Después de su aclamada obra «20 Days in Mariupol», Chernov vuelve a ofrecer una mirada cruda sobre la guerra, esta vez desde la perspectiva de soldados que luchan por recuperar un enfoque estratégico en la aldea de Andriivka.

Desde el inicio, el filme destaca la camaradería y la lucha por defender lo que les pertenece. Los soldados retratados en «2000 Meters to Andriivka» no son sólo piezas en un juego de ajedrez. Son hombres con sueños y antecedentes, que se encuentran en medio de un conflicto que redefine sus vidas y las de sus familias. Chernov hace un gran trabajo al presentar a estos hombres no solo como guerreros, sino como personas con esperanzas y temores.

Pero también hay una representación dura y violenta del escenario de la guerra; el paisaje que nos muestra es brutal, lleno de desolación. Los ambientes devastados, los cuerpos caídos y la constante amenaza del peligro crean un contraste estremecedor con las historias personales de estos efectivos. A través de este contraste, el filme obliga al espectador a confrontar la cruda realidad de lo que significa vivir en una zona de guerra.

Uno de los momentos más impactantes del documental ocurre cuando los soldados expresan sus miedos y sus sueños en conversaciones íntimas. Sin embargo, la crueldad de la guerra se hace evidente cuando esos mismos soldados son presentados como las víctimas en diferentes momentos de la narrativa. Este enfoque invertido brinda una sensación de urgencia y pertenencia en su lucha.

Chernov utiliza tanto metraje de cámaras corporales como relatos de vida para crear una narrativa poderosa. En un sentido, es una exploración de lo que significa ser humano en un contexto de sufrimiento extremo, donde cada vida cuenta y cada sacrificio tiene un significado profundo. Las escenas de batalla son intensas, rápidas e incesantes, lo que permite al espectador sentir la adrenalina y el estrés que estos hombres enfrentan en el campo.

El filme también plantea interrogantes sobre la supervivencia de los valores humanos frente a la guerra. Las esperanzas y pequeñas victorias se entrelazan con una sensación de desesperanza que constantemente se cierne sobre la historia. Chernov nos presenta momentos de luz, donde se encuentran alegorías de esperanza entre la devastación, sirviendo como recordatorio de que incluso en el desamparo pueden surgir resquicios de fe.

A medida que «2000 Meters to Andriivka» avanza, observamos cómo la lucha por recuperar a Andriivka se convierte no solo en una batalla territorial, sino en una lucha por la identidad y la existencia. Aun cuando los soldados logran su objetivo, Chernov sugiere que el futuro sigue siendo incierto.

El documental se cierra con una visión ambivalente sobre la esperanza, mostrando que aunque la aldea es recuperada, el costo del conflicto siempre está presente. Las pequeñas victorias son efímeras en la guerra prolongada de Ucrania, pero la voluntad y el deseo de seguir luchando permanecen como la esperanza más preciada que estos hombres siguen atesorando. «2000 Meters to Andriivka» es más que un simple documental, es una lección de humanidad en tiempos de crisis.

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