«Paul McCartney e Isaac Asimov intentaron hacer una película de ciencia ficción juntos y hubiera sido increíble.»

¿Te imaginas un mundo donde Paul McCartney y Isaac Asimov se unieran para crear una película de ciencia ficción? Esto casi sucedió en 1974, cuando el legendario músico buscó al prolífico autor para desarrollar un proyecto cinematográfico conjunto. Según el libro *The McCartney Legacy, Vol. 2: 1974-80* de Alan Kozinn, se dieron varios intentos, resultando en algunos guiones que prometían ser únicos.

El concepto original, titulado *Five and Five and One*, era nada menos que un musical de ciencia ficción. La trama giraba en torno a un grupo de alienígenas que llegaban en una nave espacial a la Tierra con la intención de apoderarse del planeta. Decidían disfrazarse de la famosa banda Wings, mientras los verdaderos integrantes continuaban su vida en otro lugar. La mezcla de humor y música, como la inclusión de canciones de Wings, estaba destinada a atraer al público, aunque el enfoque original fue calificado como inusual y hasta algo extravagante.

Cuando McCartney se reunió con Asimov en Nueva York, el autor ya era una figura consagrada en el género, conocido por obras como *Fundación* y *Yo, Robot*. Asimov, aunque tenía una imaginación desbordante, no era fanático de volar, lo que dificultó que se encontraran previamente. En su primera propuesta, Paul incluyó humor que recordaba a los grandes dúos cómicos, aunque esta versión recibió una crítica que lo describía como algo que podría haber surgido mientras los creativos estaban «fumando algo potente».

A pesar de las oportunidades, Asimov transformó la idea brillante de McCartney en una narrativa más compleja. Su tratamiento expandió el concepto inicial, introduciendo a los alienígenas como «seres de energía» que se comunicaban a través de ondas de pensamiento, con la intención de apoderarse de las estrellas del rock, pero incapaces de comprender las emociones humanas. Sin embargo, a pesar de sus cambios profundos en la narrativa, McCartney no estaba convencido y decidió abandonar el proyecto.

Esta colaboración que pudo haber sido un hito en la intersección de la música y la ciencia ficción se desvaneció cuando McCartney no se sintió convencido con la dirección que Asimov le dio a la historia. A veces, las grandes mentes pueden no estar de acuerdo, lo que resulta en oportunidades perdidas. Ambos generaron obras que dejaron una huella en la cultura popular, pero el mundo sigue preguntándose qué tipo de película habrían creado juntos.

En resumen, el intento de Paul McCartney e Isaac Asimov de hacer una película se convirtió en una anécdota interesante de la historia del cine y la música. Su ambición creativa, aunque no concretada, nos recuerda que a veces las ideas más futuristas pueden no encontrarse en el camino correcto. Al final, podrían haber hecho algo verdaderamente inolvidable. ¡Imagina lo increíble que sería ver una película con letras pegajosas y un mensaje de ciencia ficción a la altura de lo que Asimov ofrecía!

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