Fuji TV de Japón bajo críticas por cómo manejó las acusaciones contra el presentador Masahiro Nakai.

Fuji TV, uno de los gigantes de la televisión en Japón, está en medio de una tormenta de críticas y problemas financieros por el manejo de acusaciones de conducta sexual inapropiada contra su reconocido presentador y actor Masahiro Nakai. Este escándalo ha tenido un impacto directo en las acciones de Fuji Media Holdings, que han caído drasticamente en las últimas semanas, causando preocupación entre los inversionistas.

Un grupo de inversionistas estadounidenses, Dalton Investments, no se ha quedado callado. En una carta pública dirigida a la junta de Fuji, expresaron su «indignación» por la supuesta falta de transparencia en la gestión de la situación. La carta revela que se han reportado acosos por parte de Nakai a una mujer, además de la supuesta implicación de un empleado de Fuji Media en el incidente.

Dalton, junto con su brazo británico Rising Sun Management, posee más del 7% de las acciones de Fuji Media Holdings, lo que los convierte en accionistas significativos que buscan mayor claridad y responsabilidad. La carta emitida denuncia que la falta de coherencia y transparencia en la información proporcionada por la cadena solo ha erosionado la confianza del público, además de poner en riesgo el valor de las acciones.

Mientras tanto, se informa que Fuji TV está organizando una conferencia de prensa para abordar el asunto, aunque solo algunos medios seleccionados han sido invitados a participar. La empresa ha negado cualquier involucramiento de sus empleados y asegurado que se está llevando a cabo una investigación externa.

Las acciones de Fuji Media Holdings ya han caído un 10% desde que comenzó el escándalo, lo que representa una caída más pronunciada en comparación con sus competidores nacionales. Fuji TV es conocida por ser la casa de uno de los presentadores más famosos de Japón, Masahiro Nakai, quien anteriormente fue parte de la popular boyband SMAP.

Por su parte, Nakai ha emitido un comunicado en su sitio web, donde admite haber llegado a un acuerdo con la víctima, aunque no hace mención directa al acoso. Este giro de los eventos ha mantenido a la prensa en vilo y a los seguidores de la cultura pop japonesa preocupados por el impacto que esto tendrá en la industria.

Este escándalo resalta la creciente presión de los inversionistas por manejar adecuadamente las crisis relacionadas con el acoso en el entretenimiento. A medida que el tema se desarrolla, las acciones de la compañía y la reputación de Nakai son ahora el centro de atención, lo que podría tener repercusiones a largo plazo en el panorama mediático japonés.

En medio de esta crisis, parece que el camino hacia la recuperación para Fuji TV será complicado. Lo que empezó como un simple escándalo se ha convertido en un complejo entramado de relaciones comerciales, responsabilidad corporativa y la lucha por mantener un estatus frente a la creciente demanda de transparencia en la industria del entretenimiento.

Source