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Cuerpos sin vida son los modelos ideales en esta peli de terror espeluznante y completamente descabellada.
Cuerpos sin vida son los modelos ideales en esta peli de terror espeluznante y completamente descabellada.

La película «Post Mortem» es un verdadero deleite para los amantes del terror, ya que no solo explora el horror sobrenatural, sino que también se sumerge en una práctica perturbadora y completamente pasada de moda: la fotografía postmortem. Imagina vivir en la época posterior a la Primera Guerra Mundial en Hungría, donde un fotógrafo de muertos, interpretado por Viktor Klem, navega por un pueblo que ha sido devastado por la guerra y la gripe española. Es un viaje escalofriante que menciona el morbo de capturar el último recuerdo de un ser querido.
El director, Péter Bergendy, pone el dedo en la llaga acerca de cómo esta tradición ha quedado atrás en nuestra percepción moderna. En «Post Mortem», los escenarios son escalofriantes por sí mismos, encerrando una atmósfera gótica gracias a paisajes nevados y vestuarios oscuros. A la par de los fantasmales sucesos, la práctica de la fotografía con los cuerpos de los difuntos se enfrenta al horror auténtico, creando una experiencia más inquietante que el terrorfantasmal.
La narrativa gira en torno a Tomás, quien, después de haber sido soldado, se convierte en fotógrafo de muertos. Cuando visita a una comunidad afectada que no ha podido enterrar a sus fallecidos debido al suelo helado, se enfrenta no solo a los fantasmas de los muertos, sino a la parálisis emocional que conlleva lidiar con la muerte a través del lente de una cámara. Cada encuentro revela más sobre el dolor y el sufrimiento que existe en su tratamiento de las almas en pena.
Además de la trama, lo que hace que «Post Mortem» sea realmente impactante son las imágenes que desafían la comodidad de la audiencia. Las escenas donde se presentan los cuerpos, con una insensible composición para la fotografía, capturan la esencia de la incomodidad. ¿Quién podría ver sin sentir escalofríos al ver a un fotógrafo doblar las extremidades de un cadáver mientras se asegura de que quede bien en la toma?
La película toca un tema que, aunque puede parecer extraño hoy en día, era bastante común en el siglo XIX: capturar la esencia de la vida incluso después de la muerte. Esto se convierte en un espejo de los tiempos, donde el arte se fusiona con lo macabro. Es un recordatorio de cómo la pérdida ha sido visualizada y recordada a lo largo de la historia.
Y aunque podrías pensar que todo esto resulta demasiado perturbador, Bergendy logra encontrar belleza dentro de lo trágico. Las escenas que muestran la fría belleza del paisaje húngaro contrasta perfectamente con el dolor de los personajes. La cinematografía es, sin duda, uno de los puntos más fuertes, dotando a la película de un estilo visual que es imposible olvidar.
Así que si te gustan las historias de terror que desafían lo ordinario y te arrastran a un mundo donde lo cotidiano se cruza con lo macabroso, «Post Mortem» es un must-see. Con una trama que combina historia, horror y un toque de reflexión sobre la muerte y sus rituales, esta película no solo es para asustar, sino también para hacer pensar.
Finalmente, no te pierdas «Post Mortem», disponible en Tubi, donde puedes sumergirte en esta experiencia única que te dejará reflexionando sobre la vida, la muerte y lo que queda de aquellos a quienes hemos perdido.