Crítica de «De Vuelta en Acción»: Jamie Foxx y Cameron Diaz en una aventura de espías domésticos tan genérica como su título.

Hoy hablaremos de «Back in Action», la nueva película de Netflix que llega con un combo de risas y acción, aunque muchos la consideran un producto más del montón. Protagonizada por Jamie Foxx y Cameron Diaz, la trama se centra en una pareja de operativos de la CIA que, después de años de vida normal, se ven arrastrados nuevamente a un mundo lleno de espionaje y caos.

La película inicia con un evento que parece sacado de una comedia descontrolada: los protagonistas asisten a un cumpleaños donde, al poco tiempo, su identidad es descubierta. Esta secuencia, que incluye peleas a ritmo de Frank Sinatra, sienta el tono de que la película no pretende tomarse tan en serio. Es como un recordatorio de que todo lo que sucede es solo una gran broma.

El director Seth Gordon parece abrazar una especie de humor caricaturesco, donde la violencia se muestra de manera absurda, y las escenas de acción están acompañadas por clásicos musicales, creando un contraste que, a algunos, les resultará divertido, y a otros, simplemente extraño. La combinación resulta ser divertida en algunos momentos, pero también apunta a la falta de originalidad de la historia.

A lo largo de «Back in Action», la pareja intenta integrar a sus hijos en su nueva vida como espías, lo que lleva a situaciones de acción ridículamente exageradas. Esta inversión de roles, donde los padres son los que terminan haciendo cosas locas, da lugar a más momentos cómicos, aunque a menudo se siente forzado.

Mientras tanto, Glenn Close aparece como la madre de Diaz, aportando un poco de frescura. La presencia de Close le otorga a la película momentos más suaves y entrañables, contrastando con la brutalidad que la rodea. Ella y su asistente manejan el espionaje de manera cómica, aportando un cierto matiz a la historia.

Sin embargo, para muchos, «Back in Action» se siente como un intento de recrear el éxito de películas anteriores, como «Mr. & Mrs. Smith», pero sin las mismas dotes narrativas. Las escenas de acción pueden ser entretenidas, pero en su mayoría se sienten como un cúmulo de clichés y situaciones predecibles.

Por último, es importante reconocer que, a pesar de las críticas, el carisma de Foxx y Diaz logra mantener la atención del público. Ambos actores traen un aire juguetón que puede, al menos durante un tiempo, avivar el interés en una historia que de otra manera podría haber sido olvidada rápidamente.

Para quienes buscan una aventura ligera llena de acción sin la necesidad de un argumento profundo, «Back in Action» podría resultar bastante entretenido. Pero si eres de los que prefieren historias más elaboradas, probablemente debas buscar en otro lado.

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