CINE
«Condenado a ahorcarse dos veces, este forajido del Oeste se interpretó a sí mismo en su propia película biográfica»
¡Increíble historia! Conoce al forajido del Oeste que, condenado a ahorcarse dos veces, decidió convertirse en el protagonista de su propia película biográfica. Un relato que combina dramatismo y curiosidades del viejo oeste.

En el fascinante universo del cine de vaqueros, a menudo nos encontramos con historias de personajes emblemáticos como «Billy the Kid» y «Jesse James», pero rara vez se escucha que un forajido real se interpretara a sí mismo en su propia película. Este es el caso de «Henry Starr», quien ganó notoriedad tanto por su vida delictiva como por su participación en el séptimo arte, convirtiéndose en una figura única en la historia del cine.
Henry Starr born en el seno de la Nación Cherokee, se vio obligado a adoptar una vida de vaquero para sobrevivir. Aunque intentó seguir un camino más honorable, como escribir su autobiografía titulada «Thrilling Events: Life of Henry Starr», terminó cruzándose con el crimen tras ser acusado falsamente de robar un caballo. Este enredo lo llevó a convertirse en un fugitivo y, eventualmente, a ser un reconocido forajido.
Starr, apodado «The Cherokee Badman», logró sobrevivir a un juicio que lo sentenció a la horca, aunque finalmente consiguió una nueva oportunidad. Después de un tiempo en prisión, recibió el indulto del entonces presidente Theodore Roosevelt, lo que le permitió reinsertarse en la sociedad, incluso como productor y actor en la película «A Debtor to the Law». Esta cinta refleja su vida y los eventos que lo llevaron a ser un criminal.
A pesar de su intento de reformarse, la vida de Starr estuvo marcada por el crimen, y regresó a robar bancos. En un intento fallido por llevar a cabo un atraco en 1915, fue atrapado nuevamente, lo que lo llevó a cumplir una larga condena en prisión. Aunque fue liberado tras comportarse bien, su deseo por la vida delictiva lo llevó a cometer un último robo que terminó con su muerte en 1921.
La vida de Henry Starr es un recordatorio de cómo a veces la historia puede ser más extraña que la ficción. No solo fue un forajido, sino también un hombre que retrató su propia vida en la pantalla grande, creando un legado que lo distingue entre otros personajes de su tiempo. Su historia se conecta con otras películas del género oeste, donde la moralidad y la ley a menudo están en la cuerda floja, y donde los personajes buscan su destino a través de decisiones cuestionables.
La película «A Debtor to the Law» es quizás su legado más significativo, aunque lamentablemente se considera perdida. Esta obra nos invita a reflexionar no solo sobre la historia de Starr, sino también sobre el impacto de las experiencias personales en la narrativa del cine y la forma en que la vida de un forajido puede ser llevada al espectador, mostrando las complejidades de su existencia.
En resumen, el caso de Henry Starr resalta una historia de redención, crimen y el inquebrantable deseo de definir su propio destino, en un mundo donde las oportunidades a menudo están rodeadas de sombras. Su vida y su filme ofrecen un vistazo a un tiempo donde las fronteras de la ley eran difusas, y donde los forajidos podían ser tanto héroes como villanos, dependiendo del ojo que los mirase.